La Policía Local se ha comprometido también a intensificar la vigilancia en las cercanías del colegio de San Miguel para contrarrestar el paso de toxicómanos. Tras reunirse ayer con los vecinos y la asociación de padres, el jefe de la policía decidió liberar a un agente para que acuda al colegio a la entrada y salida de alumnos y aumentar la presencia de la policía de barrio.