La concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Plasencia, Sonia Grandes, ha explicado la intervención que realizó en la noche del 30 de junio la policía municipal en un local del Rosal de Ayala donde se estaba realizando un fiesta privada en la que había entre "130 y 140 menores".

La concejala ha explicado que fue "una llamada de unos vecinos" la que alertó a la Policía Local y que al acercarse el turno de noche observaron como en un local dónde antes funcionaba un bar se estaba produciendo una fiesta privada en la que se podía observar "muchas botellas de alcohol vacías" y en la que los participantes tenían "entre 14 y 17 años".

Una vez constatado e identificados algunos de los participantes de la fiesta se puso en conocimiento del Cuerpo Nacional de Policía que es el competente en asuntos relacionados con menores, para que siga la instrucción pertinente.

La concejala ha expresado que el propietario del local lo había alquilado a un grupo de jóvenes "también menores" y que desconocía lo que iba a acontecer.

De la misma manera, Grandes ha pedido a los padres y tutores una mayor vigilancia en la época de verano de los adolescentes, ya que el mayor riesgo en este caso no era el consumo de alcohol por parte de menores, "hecho grave" según la concejala, sino que el local en caso de estar funcionando no tendría un aforo superior "a las 50 personas" y que los mayores problemas derivaban del "hacinamiento de los jóvenes".