Los actos vandálicos detectados en los últimos meses en distintos parques han llevado a la Concejalía de Interior a decidir la puesta en marcha de un servicio especial de vigilancia, que estará formado por policías locales de paisano. Así lo ha decidido la concejala de Interior, Sonia Grande, tras mantener una reunión con los responsables de la UTE de Jardines, que han denunciado el vandalismo que se produce en las zonas verdes.

Según la información de la UTE, los puntos más conflictivos son el parque de La Isla, el parque de La Coronación y las zonas verdes del barrio de San Miguel. Los destrozos afectan, sobre todo, a los aspersores y sistemas de riego, pero también a cables, tapaderas y electroválvulas. Así, la empresa tiene que reponer "una media de siete aspersores diarios" y destinar a un técnico solo a arreglar los sistemas de riego destrozados. En total, la UTE ha calculado que destina 2.300 euros mensuales a reparar lo dañado por los vándalos.

"Cada mañana, un técnico especializado se encarga de revisar, reponer y modificar los desperfectos que la noche anterior han causado los vándalos", señalan desde el ayuntamiento. La UTE se queja además de que "lo que arreglamos por la mañana, por la noche lo vuelven a destrozar". Pero además, señalan que este vandalismo está afectando al cuidado de las zonas verdes.

Porque los vándalos modifican la orientación de los aspersores y así, por un lado, el agua "no llega donde tiene que llegar" y, por otro, se forman charcos por exceso de riego en otras zonas, por ejemplo en los caminos paralelos al río.

La vigilancia ya se ha intensificado en los parques con más vandalismo, pero, a partir de ahora, serán agentes de paisano los que establezcan turnos para intentar atajar esta práctica. Según ha explicado la UTE, los horarios de riego están establecidos por turnos, procurando que no coincidan con zonas de afluencia de público y molesten lo menos posible.

Por otro lado, la Concejalía de Interior ha pedido la colaboración ciudadana para poder detectar y atrapar a los vándalos in fraganti . "Se trata de que cuando veamos a cualquier persona modificando los aspersores, avisemos a la policía". Porque los agentes pueden estar en otra zona en ese momento y un testigo puede avisar con una llamada y poner así en alerta a la policía.

Es lo mismo que ha pedido Interior para acabar con los fuegos de pasto intencionados.