Máxima expectación. Es lo que ha creado la nueva bolsa de empleo a juzgar por las colas interminables de solicitantes a la puerta del ayuntamiento. Al menos 1.500 desde el lunes, según cálculos del personal que ayer retrasó el cierre de la ventanilla más allá del horario de atención al público hasta atender al último de los aspirantes. Lo que da una idea de la necesidad de empleo para muchas familias pese a que la concejala de Personal, Carmen Blázquez, ya ha cifrado en no más de 25 los contratos que el ayuntamiento va a hacer nada más aprobarse la bolsa.

Es el déficit de personal que ha reconocido la propia edil, que no los sindicatos, los cuales creen que la previsión se queda corta para cubrir debidamente los servicios municipales. La primera bolsa de empleo que primará la cualificación profesional tampoco ha recibido las bendiciones de la nueva plataforma de parados, según han hecho público en un escrito, porque no crea trabajo estable. Si bien la concejala ha advertido de que como bolsa de empleo que es, no oferta un número determinado de puestos, sino que será la base para optar de forma eventual a cualquiera de las sustituciones o vacantes que puedan darse.