En el verano del 2001 llegaron a abandonarse en las calles placentinas hasta 120 perros, desde entonces la media se ha estabilizado en 50 y este año la previsión de la perrera municipal es que disminuyan notablemente porque el ayuntamiento ha logrado fichar en el censo municipal a 180 canes a los que se les colocó un microchip para su identificación.

Son los datos que llevaron a la concejala de Sanidad, Raquel Puertas, a poner en marcha en abril el censo porque aunque las ordenanzas municipales de 1996 ya obligaban a registrar a estos animales de compañía, el ayuntamiento sólo tenía conocimiento de ocho en toda Plasencia. Ahora el microchip permite tener localizados a sus propietarios en el caso de que optaran por abandonarlos para irse de vacaciones, que es el motivo principal todos los veranos.

A LA PERRERA "Se nota que se abandonaron para irse de vacaciones porque todos ellos están bien cuidados, pero este año --añade la edil-- las perspectivas son mejores porque ya el hecho de registrarlos en el censo indica que son dueños responsables".

Hace sólo tres años la perrera municipal llegó a recibir diez perros abandonados por día aunque ésta es una práctica penada por Ley independientemente de la irresponsabilidad que supone, como ha denunciado reiteradamente en sus campañas la asociación protectora de animales. Todos acababan en la perrera municipal, cuya ocupación habitual es de sesenta y necesita una puesta a punto que la concejala tiene pendiente.