El gobierno tiene claro que el casco histórico ha ganado con la supresión de aparcamientos y su petonalización. Por eso, no se plantea que vuelvan a aparcar los vehículos en la zona intramuros, pero sí busca habilitar plazas en su zona de contacto. Es el caso de la puerta del Sol, donde tiene previsto iniciar una obra que supondrá la ampliación de plazas respecto a las que actualmente hay en el párking privado.

Así lo ha afirmado el alcalde, al asegurar que la eliminación de los muros del párking actual permitirá contar con una zona más amplia, a modo de plaza, donde podrán aparcar un mayor número de vehículos. Primero será necesario derribar los muros del párking, lo que se hará a priori con la brigada municipal.

Esta es una de las tres zonas donde se plantean más aparcamientos. Otra es la calle Velázquez, paralela a Sor Valentina Mirón, donde está en proyecto duplicar las plazas de aparcamiento existentes. Es un proyecto que vendría a completar la adecuación de la calle, cuya primera fase comenzará este año. Para el aparcamiento, el gobierno buscará financiación, ya que está presupuestado en torno a un millón de euros.

Y el tercer espacio donde el ayuntamiento quiere duplicar plazas es la zona del puente Trujillo. En este caso, como la zona es de varios propietarios, es el concejal de Urbanismo quien está en contacto con ellos para ofrecerles permutas de terreno público a cambio y que la zona pase a ser municipal para poder habilitar plazas en una segunda altura, sobre la actual.

Precisamente, el aparcamiento es una de las principales demandas de sectores como el comercio y hostelería, que en una reciente reunión con el edil de Interior, José María Nisa, le plantearon la necesidad de habilitar nuevas plazas en el centro para animar a los ciudadanos a acudir al casco histórico para comprar y utilizar sus servicios.