La Audiencia Provincial de Cáceres ha ratificado la condena de prisión impuesta al enfermero acusado de abusos sexuales en las personas de dos pacientes del hospital Virgen del Puerto, donde el condenado desempeñaba su trabajo.

El Juzgado de lo Penal de Plasencia, por sentencia de fecha 21 de febrero del 2003, condenó a José Buenaventura Duarte Sánchez a un total de cuatro años de prisión. Los hechos que se le imputaban, y que el tribunal consideró probados, tuvieron lugar el 25 de enero del 2002, en la persona de N. E. I., de 32 años; y en la madrugada del 19 al 20 de febrero del mismo año, en la de la menor S. C. G., de 17 años.

Como se ha indicado, el enfermero fue condenado, por un delito de abuso sexual, a la pena de un año y seis meses de prisión; y por un delito continuado de abuso sexual, a la pena de dos años y seis meses.

Contra esta sentencia del Juzgado de lo Penal, la defensa presentó ante la Audiencia Provincial un recurso de apelación, que se ha desestimado. El fallo de la sección segunda de la Audiencia, de 25 de julio del 2003, concreta que se desestima el recurso de apelación formulado por la representación procesal del enfermero condenado contra la sentencia del 21 de febrero de este año dictada por el Juzgado de lo Penal de Plasencia, y que se confirma la misma.

NUEVOS RECURSOS

Contra la sentencia de la Audiencia, firme, tan sólo cabe ya un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, paso judicial que muy previsiblemente dará la defensa del enfermero procesado.

"Aún tengo que hablar con mi defendido, pero es casi seguro que acudiremos al Constitucional", indicó ayer a EL PERIODICO el abogado José Antonio Vega. Este concretó que, probablemente, junto al recurso de amparo se solicite al mismo tribunal que se deje sin efecto la ejecución de la sentencia hasta que se resuelva dicho recurso de amparo.

Con ello, si el Tribunal Constitucional accede a la petición, el enfermero de Plasencia no tendrá que ingresar en prisión hasta que se resuelva el recurso de amparo; y en caso contrario, su ingreso --que será en el Centro Penitenciario de Cáceres-- será ya inevitable.