El equipo de gobierno trató ayer de adjudicar la primera fase de la obra de la nueva jefatura de la Policía Local para el traslado de la plantilla, pero sin calabozos y sin vestuarios. Esto motivó el voto en contra de la oposición en pleno (ahora mayoría al pasar el alcalde y siete concejales al grupo mixto), por lo que finalmente quedó desierto el concurso.

La adjudicación que se vio en la comisión de compras establecía como condición para el adjudicatario que una vez construida la primera fase, permitiera el funcionamiento de las nuevas dependencias, sin embargo, hasta dos informes del arquitecto municipal advierten de que ninguna de las tres ofertas presentadas, que ascienden en total a 1,2 y 1,5 millones de euros, asegura el correcto funcionamiento al faltar dependencias como los calabozos y las vestuarios.

"¿Qué van a hacer los policías, ir cambiados de casa? y ¿a los detenidos los van a llevar a las dependencias del ayuntamiento si son lo peor que tienen?", se preguntaba ayer el secretario local del PSOE, Juancho Alvarez, que ya en marzo advirtió de la existencia de irregularidades. A esto se unen las "pegas legales" que el oficial mayor auguró ayer para próximas fases de la obra al contradecirse los dos pliegos de condiciones existentes, ya que uno general fijaba en 600.000 euros el precio de licitación de la obra al completo y otro particular no ponía límite de precio y señalaba los 600.000 euros sólo para ejecutar la primera fase.

UNANIMIDAD PARA CONSTRUIR

Por estos motivos, la comisión informativa aprobó no sólo dejar desierto el concurso sino crear un nuevo pliego para incrementar la partida y construir el edificio al completo y en una sola fase. Esta es también la propuesta del PP, ya que según destacó el edil Anselmo Díaz Cabello existe unanimidad en los grupos municipales para construir las nuevas dependencias, por lo que "el sentido común y la prudencia aconsejan ahora no precipitarse y sacar a concurso el edificio completo", ya que lo contrario "supondría hipotecar a la próxima corporación".

Pese al dictamen de la comisión, el teniente de alcalde Félix Macías recordó que no es vinculante y aún no está decidido si se dejará el tema como está o se llevará a comisión para que lo apruebe el equipo de gobierno. El PSOE advirtió de que en este caso estaría dispuesto a recurrir a los tribunales porque "sería una irresponsabilidad y puede que no llegara nunca la jefatura".