El ayuntamiento va a tener que pagar, como mínimo, 10.000 euros para reponer el alumbrado público de los Altos de Valcorchero, cuyos vecinos llevan a oscuras desde que hace unos quince días fueran robados hasta dos kilómetros de cables en busca del ansiado cobre. El kilo se está pagando a tres euros en el mercado negro, según cálculos realizados por el sector, lo que ha dado lugar a continuos robos que además de causar apagones en las calles, están suponiendo importantes pérdidas para las arcas públicas. Además la brigada municipal de obras tiene que dejar de ocuparse de otras cuestiones para ponerse a reponer lo robado.

Tras el último robo, y debido a la alta cantidad sustraida, el ayuntamiento ha optado por encargar la reposición a la misma empresa que construyó la urbanización, que es Magenta. "Es un trabajo de mucha envergadura y si se lo encargamos a la brigada municipal no va a tener tiempo ni para arreglar una avería", explicó ayer el concejal delegado de Obras, Blas Raimundo.

RETRASO El edil justificó esta decisión en que hay que restablecer todo el servicio en las calles Los Barruecos, Garganta de los Infiernos y Cuevas del Castañar donde, además, los ladrones confundieron el cotizado cobre con una chapa dorada que cubre la parte superior de las farolas y se las llevaron también. Hasta seis además de los 2.000 metros de cable. Pero mientras el ayuntamiento decidía si lo reparaban sus operarios o una empresa, los residentes llevan medio mes sin luz a la puerta de casa con las consiguientes quejas, que se extienden también a la falta de vigilancia policial a la que atribuyen los robos.

PIDEN COLABORACION Si bien los ladrones no actúan en una sola zona y fuentes policiales apelan a la colaboración ciudadana para que a la mínima sospecha, si alguien ve a extraños merodeando por sus casas, se avise a la policía. En declaraciones a Canal Extremadura Radio, el concejal de Seguridad Ciudadana, Francisco Martín, ha insistido en la necesidad de contar con la colaboración vecinal para coger a los ladrones con las manos en la masa.

De hecho, una vez cometido el robo en los Altos de Valcorchero, algunos vecinos lo relacionaban con la presencia de una furgoneta a altas horas de la noche. No obstante, y aunque robos de menor envergadura se han producido en el paseo paralelo al río que va de San Juan a San Miguel, de forma reincidente en Ciudad Jardín o en la céntrica calle Trujillo, de donde se llevaron hasta el canalón de cobre de una casa, fuentes municipales señalaron que últimamente se han centrado más en urbanizaciones extensas y más alejadas, donde campan a sus anchas los ladrones.