Como no quiero atragantar el cenorrio de Nochebuena a nadie, hablemos del belén. Pero del que montaron sus señorías en el pleno del presupuesto municipal para el 2007 el día de la lotería que dejó una pedrá, que no pedrea, en San Miguel: 30.000 eurillos para la piscina. Qué más da que sean los mismos que no se han gastado en todo este año, que no den casi ni para poner el lavapiés o que lleven camino de doce añillos esperándola los vecinos. Lo importante es que es un símbolo del compromiso político porque hacerla no la harán, pero hay que ver qué voluntad le ponen porque no hay presupuesto en que no tenga su dinerito reservado. Por segundo año consecutivo gracias a Victoria Domínguez, aunque los vecinos tengan que seguir yéndose al río Jerte si quieren hacerse unos largos. Si serán entrañables estas fiestas, que Elia Blanco y José Luis Díaz ya tienen algo en común, que ninguno ha hecho todavía ni el hueco para la piscina. Será por despertar ilusión porque lo contrario sería desvergüenza política y no creo que un presupuesto se haga buscando votos. ¿O sí? Pues en el Pilar tendría que barrer el PSOE porque es el barrio más beneficiado por el del 2007 con 600.000 euros, no sabemos para qué, solo que este año era San Miguel y todavía está esperando hasta la mejora de la plaza del Ahorro, que se ha ahorrado el PSOE.