Una separación, un divorcio, problemas entre padres e hijos, e incluso entre abuelos y nietos, si forman parte de la unidad de convivencia. Todo se puede resolver "por las buenas o por las malas". Las malas sería el juzgado y las buenas, el servicio de mediación familiar que se ha puesto en marcha en el centro Valcorchero.

"Nosotros ofrecemos la salida buena", explica Beatriz Salas De Miguel, trabajadora social, que junto a María José Rodríguez Machuca, educadora social, componen el equipo del nuevo servicio. Ambas tienen experiencia y formación en mediación familiar y subrayan sus tres pilares: "Es voluntario, gratuito y confidencial".

El objetivo es resolver los conflictos familiares con el diálogo y evitar el último recurso, que sería el juzgado y, en general es más traumático. "Lo que ofrecemos es una forma privada de resolver los conflictos sin llegar al juzgado y para eso hay que tener mucha psicología y mucha empatía", señalan.

Salas explica que lo que suele preocupar a la gente a la hora de acudir al servicio es la confidencialidad y el desconocimiento sobre si los acuerdos a los que lleguen serán válidos o no. La confidencialidad la garantizan y, en el segundo aspecto, señalan que se pueden hacer acuerdos privados entre las partes y, si ambas quieren, incluso elevarlos a escritura pública, ante notario.

"Se supone que los que acuden al servicio tienen intención de arreglar los conflictos de buena fe", aunque de lo contrario, siempre estará el juzgado. No obstante, las trabajadoras realizan un seguimiento de los casos.

Ahora están inmersas en la difusión del servicio, auspiciado por la Consejería de Empleo, Mujer y Políticas Sociales y que gestiona por adjudicación la Fundación Atenea.

Ya han acudido a presentarse a los servicios sociales y a la jefatura de la policía local. El intendente jefe ha aplaudido la iniciativa y ha ofrecido la colaboración policial. "Podemos derivarles casos por nuestro trabajo con familia y menores, violencia de género y a través de los policías tutores", señala.

En su opinión, es preciso "promover el diálogo y siempre es mejor un mal acuerdo que un buen pleito porque la Justicia es lenta y al final nadie sale conforme, el condenado porque es condenado y el denunciante porque esperaba mayor condena". El servicio está abierto a familias de toda la ciudad y el contacto es el teléfono 645 491 119.