En tres minutos desalojó ayer el instituto Pérez Comendador a sus 550 alumnos sin avalancha humana. Pero no teman. Era un simulacro con el que el centro se pone al día en prevención de riesgos, lo que legalmente deben hacer todos una vez al año para que estudiantes, profesores y personal no docente sepan cómo actuar en caso de emergencia.

Por eso, el Pérez Comendador exhibe carteles por unos y otros pasillos que indican las salidas de emergencia, ha sustituido por puertas antipánico aquellas que estaban cerradas con llave o se ha molestado en editar 2.000 trípticos con las normas básicas. Es un centro pionero en prevención que ayer grabó en vídeo la evacuación de la que los alumnos sabían el día, pero no la hora. "Los alumnos se han portado con toda normalidad y ya saben qué hacer en caso de una emergencia real". Bien lo sabe el director, José María Sánchez, satisfecho de sus alumnos.