El Tribunal Supremo ha aumentado en cinco años hasta 25 y medio la pena de prisión impuesta a un hombre que causó malos tratos reiterados y asesinó a su hija de seis meses, al aplicarle la agravante de alevosía en su modalidad de ´cobardía común´, definida como "la actuación que se aprovecha o prevalece en situaciones especiales de desvalimiento". Los hechos ocurrieron entre el alumbramiento de la niña, el 28 de agosto de 1999 en Plasencia, que nació con síndrome de abstinencia y bajo peso por la toxicomanía que padecía la madre, hasta el 21 de febrero de 2000, fecha de su fallecimiento en Málaga.