Qué es mejor --preguntó ayer la concejala de Obras, Mónica García-- que no se bañe la gente un día en el canal de La Isla porque el colector entre en carga y reviente el aliviadero con agua fecal o dejar que se inunden Los Pitufos si vuelve a caer una tromba de agua como este invierno?".

Para la edil "no hay color" y por eso el ayuntamiento no sellará el aliviadero, pese a las críticas que le han llovido desde la oposición convencida de que eso hará que el canal de baños se llene de agua fecal. "Pedir que lo tapemos --replicó a José Luis Díaz y a IU-- es tanto como dejar que se inunden Los Pitufos con un montón de familias afectadas". Aunque en el caso del ex alcalde añadió que debe ser fruto de desconocimiento porque "imagino que si no, no habría tardado ocho años en evitar las inundaciones de Los Pitufos".

No obstante, la concejala insistió en que no hay motivo para la alarma social porque insistió en que del aliviadero saldrá agua pluvial si se llena, lo que no es probable en verano, y que sólo arrastrará el agua sucia en el hipotético caso de que cayera una tromba de agua. Así, recordó que el aliviadero es anterior al uso del canal de baño. "Pedir que se cierre es una locura e Izquierda Unida no puede decir que es un delito ecológico", insistió.