El sector del taxi se reivindica. Después de sesenta años prestando un servicio público en la ciudad, el último constituidos en asociación, han salido a la luz pública para defender lo suyo y pedir mejoras, pero avisan de que, para llevarlas a cabo, necesitan la ayuda municipal.

Una de estas mejoras es una cuarta parada que se sume a las de la plaza Mayor, la calle Tornavacas y la avenida de La Salle. Porque son 30 taxistas y solo existen 21 plazas. También porque en estos años han visto desaparecer dos paradas, en la puerta Talavera y en Cañada Real, sin otras alternativas.

Además, no tienen inconveniente en poner en marcha un radio taxi, ni en ampliar el servicio a las noches o los 365 días del año, pero en estos dos casos, siempre que sea rentable: "Si cien personas utilizaran el taxi por la noche, sin duda habría taxis, pero para una, no resulta rentable", señalaba ayer Raúl Rodríguez, portavoz de la asociación, junto a su presidente, Carlos Pena y otros taxistas.

Pero Rodríguez insistió en que la ayuda económica municipal es imprescindible porque "poner en marcha un radio taxi supone entre 150.000 y 180.000 euros de inversión inicial más otros 54.000 o 60.000 euros de mantenimiento anual y eso para nosotros es imposible".

Por eso, abren la puerta al consenso y al diálogo con el ayuntamiento para terminar "con la política de dejadez de los últimos 60 años porque la partida presupuestaria para el taxi en estos años ha sido de 0 euros", subrayaba Rodríguez. Afirman que sus demandas ya se las han hecho saber al concejal de Tráfico hace un año con la petición de una reunión para debatirlas, pero "todavía estamos esperando".

Recuerdan que son empresarios privados que ponen un servicio a disposición del público --los teléfonos de las paradas los costean ellos-- y, como ejemplo, destacan que solo el año pasado movieron a más de 200.000 personas, más de la mitad con destino u origen a la plaza Mayor, por lo que se oponen a que esta parada desaparezca, tal y como han escuchado, aunque no oficialmente.

Además, de esos 200.000 usuarios, más de 50.000 utilizaron el taxi para traslados al hospital o centros de salud, por lo que "somos el sector de transporte público más importante desde el punto de vista sanitario" y otros 50.000 con destino a hoteles o restaurantes, con lo que "para los que vienen de fuera, somos el sector más importante".

Todo esto mientras intentan adaptarse al "caos de tráfico" y a la "falta de respeto" de conductores que ocupan las paradas de taxi "continuamente", dicen.