En el año 2006 comenzaban las obras de un edificio destinado a albergar el departamento de los Servicios Sociales que ahora se encuentra en el ayuntamiento. Está situado en la Mazuela, junto a la jefatura de la policía local y, después de numerosos contratiempos, los trabajos han finalizado, según han confirmado fuentes municipales.

Una empresa, A cuadros, se ha encargado recientemente de decorar con un grafiti el muro de la rampa que da acceso al edificio, una nota de color en un espacio mucho más amplio que el que ahora ocupan las trabajadoras sociales en el consistorio y con el que se quiere ganar en intimidad, puesto que los temas que se tratan en el departamento son delicados.

El ayuntamiento aún no ha hecho público cuándo será el traslado del personal y de toda la documentación almacenada en el departamento, situado en la última planta del consistorio. Es lo que tiene que organizar ahora para cumplir así con el objetivo del proyecto.

Más de dos legislaturas han pasado desde que se solicitaran fondos de un programa europeo para hacer las obras. El proyecto se aprobó pero, posteriormente, el ayuntamiento realizó un modificado de la obra y se perdieron los fondos, con lo que el consistorio ha tenido que costear desde entonces la obra, que ha sufrido paralizaciones, renuncias e incumplimientos, por los que el ayuntamiento reclama además daños y perjuicios.

El gobierno de Fernando Pizarro decidió en 2012 retomar los trabajos para no dejar a medias el proyecto, pero la última empresa adjudicataria, Constructia, también se ha retrasado en el plazo de ejecución, ya que la obra debía haber terminado en octubre, y tendrá que abonar una sanción de 6 euros al día por cada día de retraso, según estipula el contrato firmado por el ayuntamiento tras resultar adjudicataria de la obra.

De hecho, el ayuntamiento calculaba que a finales del año pasado estaría terminada la obra, pero la falta de instalación de la luz volvió a retrasarla.

La marcha del personal y material de los Servicios Sociales del consistorio permitirá ampliar el departamento de Urbanismo --que ahora mismo no es accesible-- porque ambos están separados solamente por una pared que está previsto derribar y así conectar las estancias. El alcalde ya ha dicho que, si de él hubiera dependido, el edificio estaría en el centro, no extramuros.