El presidente de una comunidad de vecinos de Valcorchero ha batido el récord de escritos registrados en el ayuntamiento siempre con la misma protesta: el estado de dejadez de una urbanización con instalaciones y servicios pendientes al menos cuatro años después de su recepción por el ayuntamiento. Ramón Sáez Regalado acaba de presentar su escrito número 65 al cabo de tres años, que hace el treinta del año que está a punto de terminar.
De ahí el tono escéptico de su última misiva, que esta vez hace acompañar de una carta a los Reyes Magos "con trece solicitudes de las más de ochenta necesidades que tiene este vecindario, algunas con más de cuatro años de solera" y con la advertencia de que "yo no voy a parar".
El presidente del bloque número 6 de la calle Julio Terrón Sobrado ha hecho suyas las demandas vecinales por la falta de limpieza, de zonas verdes o de columpios además de los defectos de urbanización que le llevaron antes de las elecciones municipales a inaugurar simbólicamente una especie de dique que él mismo realizó en la calle Ambroz para que no llegara el agua y el barro a las aceras.
OBRAS Y SERVICIOS "Este dique --dice ahora-- lo terminé de hacer en mayo, con sesenta años, una invalidez permanente y la tensión alta y ¿quién lo mantiene, ustedes o yo?". Mientras tanto, las aceras no se limpian de barro ni hierbas porque asegura que un solo barrendero se las tiene que arreglar para toda la urbanización una vez al mes.
"Queremos los jardines que nos vendieron" y pide que se pongan en marcha cuatro años después las tres fuentes de las plazas y que se acaben de construir algunas calles en torno al edificio Ambroz como venía en los planos así como la pista deportiva que va entre el hospital y los edificios situados en la calle Julio Terrón Sobrado.
"Los niños --dice-- no han hecho nada malo y no merecen este trato discriminatorio, por lo que queremos que instaléis el mobiliario infantil en las tres plazas". Es la vieja historia de urbanizaciones de nueva creación donde el remate de las obras se eterniza una vez que se entregan las llaves y donde iba un parque, hay un solar de tierra donde se acumulan palés de obra y otras basuras.
Este persistente vecino advierte a los nuevos responsables municipales de que todos estos defectos de obra son reclamables y de que están causando pérdidas económicas a los residentes. Hasta la fecha el anterior gobierno de José Luis Díaz no resolvió nada, pese a ser vecino de la urbanización, y ahora se lo pide encarecidamente a Elia Blanco.
