Los vecinos de la plaza Bonifacio Cano, situada en las traseras de la galería Iberia, han recurrido por escrito a la alcaldesa para pedirle más limpieza y vigilancia policial en una zona que consideran "abandonada" por el ayuntamiento.

Lo dicen porque "estamos cansados de padecer, todos los días del año y sobre todo de jueves a domingo, la presencia de jóvenes que se meten en nuestro portal y nos mean, vomitan, nos pintan; destrozan los jardines y bancos; se cuelgan de los árboles; juegan al fútbol y lo dejan todo lleno de basura".

Recuerdan que se trata de una plaza pública y advierten de que la puerta del bar Popeye "se ha convertido en un urinario público. De tanta orina, se ha formado un gran charco y se podrán imaginar el olor tan horrible que tenemos que soportar, además de la falta de higiene que supone y que es un foco de infección".

Por eso, reclaman una limpieza más exhaustiva y desinfección y también vigilancia policial --"allí no vemos nunca a un policía", se quejan-- frente a los actos vandálicos y actitudes como que "allí fuman porros constantemente. Un día subía un chico por las escaleras y decía que buscaba un baño".