Más centro imposible y tienen buena pinta, pero cuando no están para rehabilitar, resulta que esconden conflictos de herencias o son terceros sin ascensor aparte del problema para aparcar el coche. El caso es que los carteles de se vende o se alquila siguen colgados de una docena de viviendas de la plaza Mayor mientras los vecinos piden una campaña municipal para que tengan salida en el mercado, visto que la Junta da subvenciones para rehabilitación de las viviendas del centro histórico.

Las inmobiliarias consultadas advierten que es el mismo problema que tienen las casas deshabitadas del resto del centro monumental, lo que ahuyenta al comprador o arrendatario potencial que opta, por lo general, por buscar en otra parte.

El comprador suele irse a los polígonos de nueva construcción a no ser que esté dispuesto a a meterse en la aventura de la rehabilitación, en cuyo caso echa en falta un censo actualizado que le facilite dónde buscar.

TIRON COMERCIAL

Sin embargo, la plaza sí tiene tirón comercial. Se están pagando 1.800 euros al mes por locales comerciales en planta baja y 600 en primeras plantas, según los datos aportados por las inmobiliarias. Apenas hay dos locales vacíos en planta baja a diferencia de las viviendas, cuyo precio medio de alquiler supera los 300 euros mientras no se puede establecer una media en caso de venta. Depende de factores tan descabellados como redondear una cantidad para que cada uno de los herederos se lleve un pico aunque la casa esté para realizar una rehabilitación integral.

Las constructoras Seype y Placonsa se han lanzado a construir en la plaza. Pisos y locales comerciales en sendos edificios la primera y en el viejo casino la segunda. Para los vecinos es necesario que el ayuntamiento tire del carro ahora que está invirtiendo en la nueva iluminación de cara al tirón turístico. Lo que también piden los vecinos es que el ayuntamiento obligue a que la cartelería sea más uniforme y menos estridente para que esté más acorde con el entorno.