No son ni Cristiano Ronaldo ni Lionel Messi, pero estos mismos -y otros tantos- grandes de la liga de fútbol profesional tendrían mucho que aprender del grupo de chavales con parálisis cerebral, que sacan fuerzas de flaquezas para exprimirse sobre el césped y dar lo mejor de sí mismos en cada entrenamiento y partido en que participan.

A estos quince valientes (13 extremeños y 2 catalanes), que conforman la selección extremeña de fútbol-7 de parálisis cerebral, la vida no les dotó con unas capacidades físicas extraordinarias, pero sí con un pundonor, fuerza e ilusión descomunales. Tuvieron, además, la suerte de nacer en el seno de familias capaces de reconocer los beneficios (mejora del tono muscular, mayor fluidez en las relaciones sociales,-) de la práctica deportiva en la vida de sus seres queridos. Y cuentan, afortunadamente, con el apoyo de la Federación Extremeña de Fútbol, la Federación Extremeña de Deportes de Parálisis Cerebral y el Gobierno de Extremadura, para la práctica del deporte que les apasiona, el fútbol.

Durante todo el año, el equipo entrena disperso. Los jugadores que residen en la ciudad de Cáceres y en los pueblos cercanos entrenan en los campos federativos de Pinilla en Cáceres. Y el resto de miembros de la selección hacen lo propio con clubes locales que colaboran con la selección extremeña de fútbol-7 PC, por intermediación de la Federación Extremeña de Fútbol. Pero, cuando se halla próximo un partido oficial, se concentran todos sus miembros y entrenan juntos. La mayoría de la plantilla está radicada en Cáceres, pero también cuentan con jugadores que proceden de Fregenal de la Sierra, Gévora, Coria, Torremocha, Aldea del Cano e, incluso, este año, de Cataluña, debido a que "adoptaron" a dos jugadores que competían en un club catalán que este año no participará en las competiciones oficiales.

Cuando todos ellos se concentran en un mismo emplazamiento, lo pasan en grande, ya que, además de entrenar y practicar su deporte favorito, comparten risas, bromas y experiencias. Y es ahí cuando más se pone de manifiesto lo positivo de la participación en estas prácticas deportiva. Los más veteranos ofrecen consejos y ayuda a los más jóvenes y novatos. Su entrenador, Abel Becerra Rosales, los guía y dirige en dinámicas de grupo y prácticas deportivas, preparándolos física y mentalmente para la competición. Y, todos ellos, olvidan las preocupaciones diarias para centrarse en disfrutar con la práctica del fútbol, con la maravillosa compañías de un puñado de gente a la que aprecian y del aprendizaje que les brinda, con mesura, profesionalidad y paciencia, Abel, su entrenador, y un estrecho colaborador del cuadro técnico, Juan Antonio Cilleros.

Plantilla

Esta categoría futbolística la practican personas con parálisis cerebral que son ambulantes, distribuyéndose en cuatro clases deportivas, dos bajas (la clase 5 y la clase 6) y dos altas (la clase 7 y la clase 8). El reglamento exige que siempre haya en el campo al menos un jugador de clase baja y, como máximo, uno de clase 8, con lo que la mayoría de la plantilla suele estar integrada por chicos de la clase 7.

En la plantilla de la selección extremeña, hay dos chico de clase 5, tres de clase 6, ocho de clase 7, y dos de clase 8. Pero todos ellos, independientemente de la clase (determinada por el nivel de afección de su discapacidad) en la que se encuadren, dan lo mejor de si mismos, tanto en los entrenamientos como durante la competición oficial.

Los integrantes de la plantilla de la selección autonómica de fútbol-7 de parálisis cerebral que nos representarán este año en la liga nacional son: Antonio Jesús Domínguez, Carlos Antonio Achucarro, Iván Mallo, Juan Manuel Guerra, Alvaro Pedraza, Juan Ramón Carrapiso, Sergio Clemente, Juan Antonio Pérez, Alejandro Pedrera, Jonathan Corporales, Pedro Rocha, Diego Solano, David Tardío, Noé Adell y Daniel Manjón.

Palmarés

En los últimos cuatro años, los chicos de la selección extremeña de parálisis cerebral, han conseguido convertirse, a nivel nacional, en terceros en fútbol-7 y primeros en fútbol sala (2012), quintos en fútbol sala y fútbol-7 (2013), y en subcampeones de España de la primera liga reglamentaria de fútbol-7 de parálisis cerebral, celebrada en el pasado año 2014.

La liga nacional de fútbol-7 de parálisis cerebral es de reciente creación, ya que se constituyó oficialmente el pasado año 2014, después de unos años en que se organizó de un modo menos institucional. Desde el año pasado, pues, se celebra una liga por cada año, con el desarrollo de partidos una vez al mes en diferentes regiones del ámbito nacional. Este año, la competición comienza este sábado en Higuera la Real, gracias a la colaboración del ayuntamiento de la localidad, de la Diputación de Badajoz, el Gobierno de Extremadura, la Fundación de Jóvenes y Deporte, la Federación Extremeña de Fútbol, la Federación Española de Deportes de personas con Parálisis Cerebral y Lesión Cerebral y F.E.D.P.C. Para inaugurar el campeonato nacional, se celebrarán cuatro partidos, que enfrentarán, a lo largo del fin de semana, al Disport B, al Rayo Ibense, al Extremadura y al Madrid.