Una tradicional matanza extremeña sirvió para que un grupo de vecinos de Don Benito y los inmigrantes residentes en la localidad unieran lazos e intercambiaran rasgos culturales en una jornada de convivencia marcada por la lluvia. Este acontecimiento, que se inició muy temprano y que se desarrolló en los salones de la ermita de las Cruces, estuvo organizado por la Asociación de Vecinos de Santiago y congregó a un centenar de personas.

En concreto se mataron dos cerdos y de esta forma los ciudadanos extranjeros se pudieron empapar de todo lo que entraña una matanza. Así, dieron buena cuenta de la labor del matarife o las mondongueras , y también degustaron las migas con torreznos, los ajos asados y guindas acompañadas de aceitunas machás o el inconfundible jerimoje matancero . Todo ello acompañado de vino pitarrero.

Eso sí, los inmigrantes se integraron en las labores matanceras, algunos dando a la máquina, otros llenando morcillas y otros ayudando en la elaboración de los guisos o las migas.

Pero no todo fue matanza extremeña, si no que los ciudadanos extranjeros también ofrecieron y dieron a degustar platos típicos de sus países de origen.

El colectivo de inmigrantes censados en Don Benito asciende a más de 550, de los cuales 346 son americanos, 98 africanos, 87 europeos y 25 asiáticos.