Villafranqués de nacimiento, fray Joaquín Domínguez Serna es actualmente ministro de la Provincia Bética Franciscana, pero antes fue durante años guardián del monasterio de Guadalupe. Por eso, venir al monasterio desde Sevilla, donde ahora reside, es como volver a casa y, si a eso se suma que es para recoger un premio tan destacado como el Guadalupe Hispanidad 2008 en nombre de la Orden Franciscana, se convierte en un momento muy importante.
Este pasado de semana, la Real Asociación de Caballeros de Santa María de Guadalupe entregó sus premios Guadalupe Hispanidad 2008 que en esta ocasión recayeron en la Provincia Bética Franciscana, el franciscano Jesús Pérez y los exconsejeros de la Junta Manuel Amigo y Francisco Muñoz.
Satisfecho y agradecido
Fray Joaquín Domínguez Serna lo recogió con gratitud en el año en el que se conmemora el centenario de la llegada de los primeros frailes de la Orden Franciscana al monasterio, fecha que se conmemora este noviembre. Considera que es "por esta efemérides y por el trabajo religioso, pastoral y artístico que hemos podido hacer, y por la labor realizada en el monasterio", por lo que les concedido dado este reconocimiento.
Entre los recuerdos de su estancia en Guadalupe, explica que hizo el noviciado allí y que fue guardián, "pero como extremeño siempre vives Guadalupe con un sentir particular y especial" y esa es la razón del sentimiento de gratitud que le embargaba. Luego insiste: "Como fraile y como miembro de la orden franciscana en Guadalupe hemos recibido siempre más de lo que hayamos podido aportar, ya que la presencia de la Virgen y estar a su servicio en ese santuario es siempre un verdadero privilegio".
Además, y repecto a que Guadalupe pertenezca a la provincia eclesiástica de Toledo, señala: "Nuestra orden vivió siempre esta situación y no como controversia; primero porque el santuario siempre ha pertenecido a Toledo; y segundo, y con relación al presente y futuro, nosotros lo sentimos y lo vivimos con sentimiento y mirada de Iglesia, porque aquí quien tiene que intervenir es la Iglesia con sus medios adecuados y oportunos para determinar sus decisiones".
El responsable de la Provincia Bética Franciscana explica además que lo aceptan "con sentido filial y no nos crea especial dualidad, atendemos a la cabeza diocesana que está en Toledo y eso no quita que Guadalupe sea la patrona extremeña y todos los extremeños confiamos en que la Iglesia cuando tenga que determinar alguna otra cosa lo hará convenientemente".
Crisis... vocacional
Y en tiempos de crisis como los que vivimos, con la crisis vocacional que viven las congregaciones religiosas, comenta fray Joaquín que "nuestra Orden, que está implantada en todo el mundo, está notando la disminución de vocaciones en la zona europea porque en otros continentes el número se mantiene o incluso es mayor; serán--añade-- los signos de los tiempos o fruto de la globalización, en el buen sentido de la palabra", resalta.
