La Semana Santa de Trujillo tiene su espectacular colofón con la tradicional fiesta del Chíviri, el Domingo de Resurrección, una manifestación de alegría popular por la victoria de Cristo sobre la muerte a la que cada año asisten miles de turistas de todo el territorio nacional. De hecho, también es Fiesta de Interés Turístico Regional. El sábado 19 de abril por la noche, la celebración tiene sus prolegómenos con la actuación de la orquesta Pizarro en la plaza Mayor. Sin embargo, es al día siguiente cuando se produce a partir del mediodía la explosión de cánticos, colorido y música que caracteriza al Chíviri. En este caso la orquesta que anima la plaza Mayor es la Turgalium. Es bastante habitual que los trujillanos y trujillanas acudan vestidos con un cordero y el traje típico, es decir, refajos picados en fieltro y polleras tejidas en telares caseros con la faltriquera a juego, jubones, corpiños, pañuelos de cien colores y galapagos. En la plaza Mayor no está permitido introducir vidrio, pero sí la bebida en tradicional bota de vino.

Un Domingo de Resurrección puede llevar a Trujillo hasta más de 15.000 personas, que sin duda entonarán en corros las canciones típicas con letras del poeta local Gregorio Rubio Mariño 'Goro', autor precisamente de 'Ay, Chiviri': Que Trujillo por las Pascuas yo no sé lo que parece, ay, chiviri, chiviri, chiviri, ay, chiviri, chiviri, chon. Que vienen los forasteros y se cuelan como peces, ay, chiviri, chiviri, chiviri, ay, chiviri, chiviri, chon.

La fiesta se reparte por la plaza, sus soportales, los establecimientos de hostelería, e incluso otros locales de la ciudad.

Por la tarde, a partir de las siete, comienza el XXXI Festival Folclórico Chíviri, en este caso con el Grupo de Coros y Danzas Villa de Leganés, de Madrid. Al día siguiente, es festivo en Trujillo y la tradición desde principios de los años 80 anima a los vecinos a ir a comer al campo.