Un cuadro de la Virgen de Guadalupe, de Méjico, del siglo XVII, que se encontraba en la iglesia de San Martín de Tours en Trujillo ha sido trasladada ayer al monasterio de Guadalupe. La obra, fue adquirida por José María Pérez de Herrasti y Narváez, descendiente de los Pizarro y hermano del Marqués de la Conquista, a la parroquia trujillana en la madrileña casa de subastas Alcalá, por un precio final de 72.820 euros.

Esta pintura, de autor mejicano, destaca por su gran tamaño y está considerada una de las más grandes que existen de la Virgen mejicana, con unas medidas de 154x230 centímetros.

Con respecto a la ubicación del cuadro, «debido a su gran envergadura y valor cultural», fuentes próximas a la parroquia de San Martín consideran que podría sustituir a la de San Pedro de Alcántara que en la actualidad se encuentra de frente a la entrada del monasterio. En tal caso, dicho cuadro «pasaría a otro lugar de la pared de enfrente en los próximos días».

En la operación de traslado del lienzo estuvieron presentes tanto el mecenas Pérez de Herrasti, como el guardián del monasterio de Guadalupe, Antonio Arévalo, quien agradeció «la valiosa aportación cultural e histórica de la obra al monasterio».