La figura de Juan Jesús Sánchez Alcón rezuma quijotismo por todas partes. Y no solo en lo físico, que por lo estilizado y alto semeja un don Alonso Quijano del siglo XXI, sino por su constante lucha contra molinos de viento que tienen nombres y apellidos. El, con su voz humilde, apartando a manotazos cualquier atisbo de vanagloria, se define como "una persona perseverante y luchadora, que sigue en su brega por lo que cree más beneficioso para la sociedad". Por sus venas corre roja sangre que hierve de amoroso fervor a su pueblo de Montehermoso y a sus gentes.

Durante muchas lunas, sin que nadie le diese un maravedí a cambio, ha desarrollado una auténtica labor de dinamizador social, turística y medioambiental de esa población situada en la comarca cacereña del Valle del Alagón y con mil acendradas raíces folklóricas y etnográficas. El pasado 23 de enero, a las 23.45 horas, el grupo Andares cumplió su X aniversario. Juan Jesús fue, desde sus inicios, el motor, la savia que no cesa, el martillo que macha el yunque y suda la gota gorda, el que puso su cuerpo y alma, el que se arrancó la carne y la colocó toda en el asador... de esa nutrida y bienintencionada legión de vecinos que echaron a andar con los más variopintos objetivos. No hace mucho, nuestro amigo montehermoseño me contaba: "Sigo inmerso en mil batallas que, aunque económicamente no me reportan nada, enriquecen por completo mi corazón y mi alma".

Siempre se ha jactado Juan Jesús, con ese sano orgullo del que camina a la par que el pueblo llano, de que a él "todo se lo enseñó la universidad de la vida, siguiendo los buenos y sabios consejos de los mayores". Autodidacta, con grandes dotes e inteligencia natural, ha estado volcado los 365 días de muchos años en llevar a buen puerto al grupo Andares, derrochando continuamente pasión, entrega, perseverancia y esa voluntad de hierro que tanto le caracteriza. Se siente plenamente satisfecho de haber inculcado a cientos de personas la filosofía de Andares: la convivencia, el compañerismo, la amistad, la solidaridad y el amor y respeto por la Naturaleza y el Patrimonio.

También ha tenido sus detractores: gente aviesa que solo sabe poner zancadillas o que, celosa por los logros del quijote montehermoseño, ha intentando tirar la piedra y esconder la mano o liarse con las mafias de la difamación y la calumnia. Pero bien sabe Juan Jesús que por cuatro garbanzos negros no deja de cocer la olla. Nunca les prestó atención, porque su labor está a ojos de todo el mundo y así lo reconocen la inmensa mayoría de los vecinos de Montehermoso, de la comarca del Alagón, de otras áreas extremeñas y de demarcaciones muy alejadas de nuestras fronteras regionales, ya que su buen hacer se hizo eco por diferentes puntos de la geografía hispana.

Un referente

Bien sabe Juan Jesús que hablar de Andares es citar a todo un referente cultural y socioambiental en muchos foros y cátedras. Por esa asociación y sus proyectos ha entregado diez de los mejores años de su vida.

Ahora, se ha querido retirar a la retaguardia. El pasado 25 de enero leyó su carta de despedida. Renunciaba a la presidencia. Tenía todo el derecho del mundo a dedicarle más tiempo a su mujer y a sus dos hijos y a su propia formación personal, pues se ha marcado el reto de colgar en su casa la correspondiente orla universitaria.

Imposible es traer, aquí y ahora, el interminable listado de las actividades que fue programando, proyectando y cristalizando metido en la trinchera de Andares. Jornadas y charlas sobre Medio Ambiente y Patrimonio Natural. Campañas de Reforestación. Defensa a ultranza de los ecosistemas de la dehesa boyal de Montehermoso y otros espacios comarcales. Estudios sobre flora y fauna, con sus exposiciones audiovisuales. Estudio pormenorizado de la ornitología local y comarcal. Rutas por el itinerario patrimonial del complejo arqueológico-etnográfico de la mentada dehesa y otras muchas rutas por senderos extremeños y de otras regiones de España.

Colaboraciones con las Ampas y los colegios de la zona, y estrecha vinculación con el IES Gabriel y Galán (Montehermoso) a la hora de diseñar el programa de Educación Ambiental Comenius . Colaboraciones con ADESVAL en los programas referentes a Primavera en la dehesa . Jornadas sobre Cultura Tradicional, en coordinación con Pilar Barrios Manzano, catedrática de la Universidad de Extremadura. Proyectos de investigación sobre Historia, Patrimonio, Folklore y tradiciones perdidas en Montehermoso. Colaboración con ECODUCA y REDEX. Jornadas sobre Artesanías y Oficios tradicionales. Continuas colaboraciones con la Federación de Asociaciones Extremeñas del mundo de la emigración...

En resumen, todo un bagaje sociocultural y medioambiental que da perfecta cuenta de la talla de este quijote que, con los pies sobre la tierra, ha sabido conducir con certero tino a infinidad de personas que anduvieron al compás de Andares.

Juan Jesús, que no para en elogiar al grupo de compañeros que le arropó en la directiva de la asociación, se va, pero no se marcha, con la cabeza muy alta. Su testigo pasa a otras manos. Solo pide que los dioses guíen a los nuevos cargos rectores por la misma senda sudorosa pero plena de satisfacciones que a él le guiaron. Y que no olviden nunca que el camino también tiene piedras y abrojos.