La edil socialista Teresa Roca es, desde ayer, la nueva alcaldesa de Moraleja después de aprobarse la moción de censura que presentaron los seis concejales del grupo municipal socialista, entre ellos la propia Roca, junto con el edil del grupo no adscrito, David Pérez Chaparro, contra la que hasta ayer era la alcaldesa por el Partido Popular, Concepción González. Roca, tras ser nombrada máxima mandataria del municipio, confesó sentirse muy ilusionada y aseguró que comienza una nueva etapa en Moraleja "con un gobierno plural, transparente, que escuche a los ciudadanos, sin discordias y con respeto a las instituciones". Además, se comprometió a trabajar de manera intensa en los nueve meses que restan de legislatura teniendo como prioridad las políticas de empleo, la incorporación de Moraleja a la Mancomunidad Sierra de Gata, así como la ampliación del instituto Jálama y, todo ello apuntó, "con la mano tendida al PP para lograr el entendimiento".

Pero, para llegar a su nombramiento, Teresa Roca tuvo que exponerse a la votación de la moción que tal y como se esperaba se aprobó por mayoría absoluta con siete votos a favor frente a los seis votos en contra del PP. Todo ello en un pleno cargado de tensión, que comenzó a las doce del mediodía y que suscitó el interés de numerosos ciudadanos que abarrotaron el salón. En esta ocasión hubo mayor presencia policial y de medios de comunicación de lo habitual, así también se encontraban dirigentes tanto del PP como del PSOE a nivel provincial y regional.

CRUCE DE ACUSACIONES Antes de la votación se inició un turno de intervenciones que abrió la propia Teresa Roca con un recuerdo para los guardias civiles asesinados en Afganistán. Seguidamente, calificó la moción como un acto "legítimo, democrático y libre, recogido en la Constitución y en las leyes". Además, aseguró que el cambio de gobierno "es necesario, saludable e imprescindible" para acabar con la falta de calidad democrática y con la pésima gestión del gobierno del PP, añadió. Roca volvió a recordar las graves irregularidades cometidas en el proceso de sustitución del concejal de IPEX, Angel González Cava, nombrando a Jaime Vilella e impidiendo que durante dos años David Pérez pudiera tomar posesión en el cargo para el que fue elegido por una parte de la ciudadanía. "De este atropello a la democracia nadie ha pedido disculpas a la ciudadanía y nadie ha asumido ninguna responsabilidad política", afirmó.

Por su parte, la que hasta ayer era alcaldesa del PP, Concepción González, aseguró que la moción "tiene fines personales, destructivos y partidistas" y acusó a los socialistas de llevar estos tres años sin realizar ninguna propuesta que beneficie a Moraleja. "Como usted no puede ganarme en las urnas lo ha intentado a través de los juzgados y en más de cinco ocasiones las denuncias han sido archivadas por los tribunales", afirmó González. Finalmente, acusó a David Pérez de "no medir las consecuencias de sus actos y de haber mentido al Tribunal Supremo, a la Junta Electoral Central, a sus compañeros de partido y al pueblo de Moraleja". Por su parte, el edil del grupo no adscrito resumió la legislatura del PP como, "los tres años más tristes de la historia política de Moraleja".

La moción de censura de ayer originó declaraciones discrepantes entre altos dirigentes de ambos partidos. Por un lado, el Secretario Provincial del PP, Laureano León, calificó lo sucedido de "burla", mientras que por su parte, el presidente de la Diputación Provincial de Cáceres, Juan Andrés Tovar, le recordó al PP que con mociones de censura quitó al PSOE las alcaldías en Valencia de Alcántara y Serrejón.