Un fuerte impacto sobre el suelo despertó en la madrugada del domingo a los vecinos que residen junto a la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción de Aguas Vivas. El ruido procedía del derrumbamiento de parte de la muralla del templo. El incidente, afortunadamente, se quedó en el susto.

Como consecuencia del desplome, varios vecinos tuvieron que ser alojados por el ayuntamiento en apartamentos públicos, "en un principio no querían, pero los hemos convencido con el fin de evitar daños mayores", explicó Enrique Ribes Pellicer, concejal delegado de Hacienda y Cultura.

Los incidentes provocaron el corte total de la calle de la iglesia, quedando atrapados más de veinte vehículos, ya que por la otra parte de la vía no hay salida para la circulación rodada.

Nada más conocerse la noticia, la Guardia Civil y miembros del gobierno municipal se presentaron en el lugar para prestar atención a los vecinos afectados.

Ribes Pellicer, según informó a este diario, contactó ayer con el director general de Patrimonio de la Junta, Francisco Pérez Urban, quien, según aseguró el concejal, ya ha encomendado los trabajos de limpieza y reconstrucción a una empresa especializada en rehabilitación patrimonial.

Según el delegado de Hacienda, "el derrumbamiento se ha producido a causa del cambio climático y por las lluvias de la pasada noche. En la última semana, el frío había helado las filtraciones y ahora con la subida de temperatura se han contraído y se ha producido el desplome".

UN INFORME TECNICO

El ayuntamiento ya había realizado un informe técnico sobre la situación actual de la muralla, "el problema se ha acrecentado con las lluvias de esta noche y con el deshielo", afirmó Ribes Pellicer.

Está previsto que hoy comiencen los trabajos de desescombro y rehabilitación de la zona afectada, calculándose el tiempo total de restauración del entorno afectado en unos cuatro o cinco días.

Al ser la muralla un elemento protegido por Patrimonio Cultural, las obras serán financiadas por la Consejería de Cultura.