Cientos de fieles y seguidores de la Semana Santa de Almendralejo volvieron a reunirse a las puertas de la parroquia de San José para ver salir al Cristo de Nuestro Padre Jesús Cautivo, conocido como ‘el moreno de San José’, en uno de los momentos más emotivos de la festividad. La cofradía de Los Estudiantes volvió a aglutinar a mucho público tanto en la salida de su procesión como en la entrada al templo, dos momentos espectaculares muy recomendados en la Semana Santa local. Un año más, esta procesión se ha convertido en la más numerosa de todas cuantas salen en Almendralejo con cerca de 400 hermanos, entre nazarenos, directivos, costaleros, músicos y mujeres devotas, muchas de las cuales salen cada año detrás del Cautivo para cumplir alguna promesa realizada.

Tras Jesús Cautivo partió la imagen de María Santísima de la Esperanza, conocida popularmente como ‘la reina del barrio de las flores’. El primer paso lo portaron 24 costaleros al son del bando de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza de Zafra. El paso de la Virgen lo llevaron 30 costaleros, con la banda municipal de Los Santos de Maimona poniendo los acordes.

Esta hermandad fue fundada en 1959 por el párroco Juan José Jurado Chaparro y hasta el año 1967 hacía Estación de Penitencia desde la iglesia de San Antonio. Al año siguiente comenzó a hacerlo desde un local de la calle Rafia conocido como ‘Pozo Santo’ y posteriormente pasaría a la parroquia de San José.

La procesión recorrió todo el barrio, siendo muy seguida por la carretera de Santa Marta, la calle Vistahermosa y la calle Piedad.

Este jueves prosiguen las procesiones de la Semana Santa de Almendralejo, aunque cobrará protagonismo el rezo de los Tres Credos, en la iglesia de San Antonio.

A las 21.30 horas saldrá la cofradía de La Merced, desde la parroqua de San Roque. A las doce de la noche sale la procesión del Silencio desde la parroquia de la Purificación y recorriendo todas las calles del centro de la localidad. Y a las dos de la madrugada sale la procesión de la Buena Muerte, desde la iglesia de San Antonio. Otro de los rincones que todo apasionado de la Semana Santa local nunca se pierde.