Un 12% de la población infantil española sufre asma, una enfermedad infradiagnosticada en un 50% de los casos, según los neumólogos, que reivindican más campañas de información sobre esta patología que se calcula afecta a unos 2,5 millones de españoles.

El asma es una enfermedad crónica y de gravedad oscilante o recurrente: en ocasiones, al principio, se confunde con un resfriado mal curado. Insidiosa y angustiante entre quienes perciben los primeros síntomas, se manifiesta por medio de una inflamación de los bronquios. Esta hinchazón comprime y obstruye el paso del aire, y da lugar a los síntomas más característicos de las personas asmáticas: la dificultad para que el aire entre y salga holgadamente en los pulmones. La sensación de ahogo.

«Si les ayudásemos a identificarlo, visitarían más a sus médicos de familia y se diagnosticaría a más pacientes, lo que podría prevenir crisis imprevistas de asma o incluso sus formas más graves», señala el doctor Vicente Plaza, director del servicio de Neumología del Hospital de Sant Pau, de Barcelona, que encabeza la campaña con motivo del día mundial del asma, el 2 de mayo. El centro organiza hoy actividades informativas para dar a conocer los síntomas del asma entre niños y adultos.

El neumólogo resalta la «elevada eficacia» de los tratamientos e indica que, aunque es una enfermedad frecuente y crónica, existe una terapia eficaz para buena parte de los casos, y sin efectos secundarios destacables. En especial, destacó los fármacos biológicos, que consiguen mejorar la vida en las personas con las formas más graves de la dolencia.

Aunque las causas del asma infantil y la de los adultos es desconocida, sí se han identificado las circunstancias que coinciden en el momento de sus crisis: en el caso de los niños pequeños, es frecuente que surja de una infección respiratoria vírica. De forma general, el asma tiene como desencadenante un cúmulo de circunstancias ambientales cuya detección exige, con frecuencia, una investigación minuciosa.

Ácaros del polvo, pólenes, hongos de la humedad de los edificios, insecticidas o pelo de algunos animales domésticos pueden dar lugar a una crisis. Un paciente puede tener uno o varios alergenos al mismo tiempo.

El asma es más frecuente en hijos de madres que fumaron en el embarazo. Cada vez se asocia más el desarrollo de la enfermedad a la contaminación ambiental de las ciudades.

SÍNTOMAS / El control de los síntomas es deficiente en un 60% o 70% de los enfermos, ha destacado la neumóloga Eva Martínez, del Hosptial Peset, de València. Esta especialista calcula que cerca de 80.000 personas afectadas por asma en España no están siendo atendidas por un médico adecuado ni reciben ningun tipo de apoyo sanitario por su enfermedad.

«Es importante diagnosticar precozmente el asma -ha indicado la neumóloga-, ya que con el tratamiento apropiado la mayoría de pacientes pueden hacer vida normal». Una vez iniciada, es difícil eliminar o curar la enfermedad.

«Los pacientes no siempre muestran todos los síntomas asociados a la enfermedad, como la opresión torácica y los ruidos en el pecho al respirar -ha indicado Martínez-. Muchas veces, el asma comienza con una tos seca pertinaz, residuo de una infección respiratoria. Los síntomas son variables, pueden cambiar en un mismo día y predominan de noche o a primera hora».