±Al final los datos nos dan la razón. El que se mata es el que no lleva el cinturón y va bebido. No se trata de encuestas, sino de autopsiasO.

Esa es la conclusión que, según el director general de Tráfico, Pere Navarro, arrojan las cifras del Instituto Nacional de Toxicología. De acuerdo con las necropsias realizadas a los fallecidos en accidente de tráfico en el 2008, el 40% de los que murieron al volante había bebido o consumido drogas o algún psicofármaco.

La Guardia Civil prevé realizar 300.000 pruebas en los próximos 15 días, lo que supone 20.000 diarias.

Las estadísticas indican que las campañas de la DGT --que comenzaron con el anuncio de Stevie Wonder cuyo slogan era ´Si bebes, no conduzcas´-- han tenido éxito. El índice de positivos en los controles se ha reducido a la mitad desde el año 2003. Sin embargo, en los últimos 12 meses 19.000 personas han sido detenidas por conducir con tasas penales de alcohol --de ellas, 1.250 cumplen condenas por reincidir en este delito--, y un total de 95.000 dieron positivo en las pruebas realizadas.

Según los datos del Instituto de Toxicología difundidos ayer, el 31% de los fallecidos en las primeras 24 horas tras un accidente, en su mayoría hombres, presentaba tasas por encima de los 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre. A estos hay que sumar los que consumieron drogas o medicamentos, cuyas reacciones son aún más peligrosas, alerta la DGT.

Aunque el porcentaje de los conductores que toman sustancias prohibidas al volante se mantiene sobre el 40%, la proporción de los que tomaron drogas bajó del 13% al 10,6% respecto a 2007.