El Defensor del Pueblo denuncia, en un informe monográfico dedicado a los centros de protección de menores, que los chavales con trastornos de conducta y en situación de dificultad social son sometidos en ocasiones a medidas que vulneran sus derechos, como atarles por las muñecas, dejarles sin comer y prohibirles asistir al colegio o salir al patio durante una semana, entre otros. Incluso, subraya, se emplean celdas de aislamiento "verdaderamente atroces", que en nada favorecen la reinserción de estos menores problemáticos, y que en ocasiones incluso se hace uso de una "agresividad desproporcionada". En las intervenciones en casos de crisis de los menores, la mayoría llevan a cabo contenciones físicas y mecánicas.

El Defensor analiza la situación en 27 de los 58 centros existentes en España, a partir de visitas a las instalaciones y entrevistas con el personal y los menores. El informe alerta de que en el 75% de las instituciones se abusa de los fármacos para tratar a los adolescentes con trastornos psicológicos. "Atiborrarles de pastillas revela abulia profesional en lugar de implicación en el tratamiento", critica.

El origen del informe Centros de Protección de Menores con Trastornos de Conducta y en situación de Dificultad Social han sido las quejas de padres y denuncias de los educadores recibidas por el Defensor, Enrique Múgica. Inicialmente, la investigación se centró en Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón y Valencia, pero a medida que se descubrió "una realidad extremadamente dura, dolorosa y compleja, cuyos graves problemas alcanzaban límites inesperados", se amplió a todo el país.