ALFONSO L. B., de 29 años, uno de los dos hermanos acusados de matar de una puñalada a Alberto Rojas tras una discusión de tráfico en una gasolinera, escondía un arsenal en su casa. Tenía un revólver, cuatro pistolas, munición, un aerosol, cinco cuchillos de monte, 5 navajas, 4 catanas y 1 bate de béisbol. X. A.