Especialistas en toxicología y psicología clínica alertan del incremento de la utilización de la "sumisión química", administración de sustancias psicoactivas a una persona sin su conocimiento, para cometer agresiones sexuales.

"Estamos ante un problema desconocido o lo que para la gente es una leyenda urbana y, sin embargo es un tema grave", asegura Chus Díaz Anca, psicóloga clínica del Centro de Orientación Familiar de A Coruña (C.O.F.), quien explicó a Efe que, en su centro, detectaron esta práctica por un caso que presentaba "una amnesia anómala".

Entre los síntomas posteriores a su consumo, uno de los más importantes es la amnesia, diferente a la producida por cualquier otro trauma psicológico, dijo y avisó de los obstáculos que pasan las personas que sufren estas agresiones, "la incredulidad y el desconocimiento".