Expertos en adicciones han advertido hoy de que en los últimos años se ha producido un "incremento alarmante" de los casos de psicosis cannábica, debido a que la concentración de cannabinoides en las resinas de las plantas del cannabis es "mucho mayor que la que se consumía hace unos años".

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Valencia celebra hasta el próximo viernes el seminario "La adicción, una enfermedad", donde se trata el efecto que tienen en el organismo drogas como el alcohol, el cannabis o la cocaína.

Javier Romero, director del curso y del Instituto de Investigación sobre Drogas y Conductas Adictivas de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, ha asegurado que están aumentando los casos de psicosis cannábica, que entre otros efectos provocan alucinaciones o efectos delirantes.

Según Romero, las nuevas cepas del cannabis que hay en el mercado "son mucho más activas que las de antes" y en los últimos años se ha incrementado por tres o cuatro el número de personas que demandan ayuda en las Unidades de Conductas Adictivas (UCA) por el consumo de esta droga.

Los cannabinoides naturales son las sustancias químicas con efectos psicotrópicos de la Cannabis Sativa, planta de la que se obtiene esta droga, y los sintéticos son sustancias químicas sintetizadas en el laboratorio y utilizadas para la investigación.

Según los expertos, España es uno de los países con mayor consumo en el mundo; su inicio es muy temprano, entre los 14 y 15 años, y produce efectos como euforia, somnolencia, relajación, alteración de la memoria a corto plazo, dificultad en la concentración y falta de coordinación motora.

"La concentración de cannabinoides en las resinas de las plantas de cannabis que se consumen ahora es mucho mayor que el que se consumía hace unos años. No sé si lo habrán modificado genéticamente o es una selección natural; el hecho es que este aumento de concentración provoca un problema adicional", ha indicado.

La responsable del área de las bases biosociales de la violencia del Centro Reina Sofía, Esmeralda Cava, ha coincidido en señalar que la incidencia de psicosis en consumidores de cannabis "es algo que está incidiendo continuamente".

Según Cava, los efectos de las drogas en los adolescentes son mayores que en los adultos debido a que su cerebro es muy plástico y terminan su maduración alrededor de los 21 años, "y los consumos que se están viendo son tremendos".

A su juicio, el consumo de drogas es un factor de riesgo más en el aumento de la violencia. "Una persona que consume drogas no se va a convertir en agresiva porque sí; además del consumo de sustancias tóxicas, influyen aspectos como la familia, la socialización o la interacción con amigos".

Según Esmeralda Cava, el alcohol es la droga más consumida, y aunque no tiene en la persona efectos tan potentes como la cocaína, afecta a las mismas estructuras e induce en el consumidor a desarrollar conductas agresivas.

En Finlandia, según Cava, un 78 por ciento de los hombres que han matado a sus parejas o ex parejas estaba bajo los efectos del alcohol cuando cometieron el asesinato, y en Dinamarca el 39 por ciento de los homicidios fue cometido por personas que también iban bebidas.

La experta ha señalado que aunque en España no existen registros en este sentido, hay estudios como el elaborado por el Plan Nacional contra las Drogas que afirma que alrededor de un 40% de los maltratadores consume alcohol.