La Pasarela Gaudí dio ayer un brioso chupinazo a la BCN Fashion Week, una semana grande del diseño que quiere asomarse al escaparate internacional junto con los jóvenes de Moda Fad y los underground del Circuit. La cita empezó con pie firme, al paso de unos renovados Antonio Miró (en la foto de la izquierda, Farruquito viste uno de sus diseños, con un aire entre gitano y gaucho) y Josep Font (en la imagen de la derecha, uno de sus trajes), y de las firmas Ailanto y Spastor. Las colecciones, en general, pintaron de blanco y colores intensos el próximo verano, proclamaron el imperio del mono, se entregaron a las sedas y levantaron un acta de defunción: la sobriedad casi ha muerto.

Según lo visto ayer, al atracón de blanco y color se suman para el próximo verano las minifaldas (en ocasiones cortísimas) y los monos, una de las grandes vedetes de la temporada tanto para hombre como para mujer. Además, hay otros reyes: los vestidos y monos-gabardina, los volúmenes abullonados y los pantalones recogidos por encima o por debajo de la rodilla.