Querer es poder, por eso la asociación conservacionista Amus de Villafranca de los Barros ofrece una opción más para todos aquellos que quieren colaborar con sus tareas, aunque el tiempo y las múltiples ocupaciones no se lo permitan. ¿Cómodo? Tal vez, pero igual de comprometido, al menos hasta donde cada cual quiera, como en todo. Y es que ahora por un módico precio puede uno convertirse en padrino de un animal en proceso de recuperación, dentro del trabajo que habitualmente desarrollan en su Centro de Recuperación de Fauna Salvaje ubicado en las proximidades de Villafranca.

"Costear la rehabilitación de una especie o su permanencia en el centro --explica Antonio Pinilla, de Amus-- plantea la relación entre el padrino y la asociación a través de informes periódicos donde el interesado puede conocer puntualmente el proceso al que se somete su ahijado, puede visitarlo e incluso participar en su devolución al hábitat si así lo desea".

Así lo hicieron los componentes del grupo Pereza, aunque ellos han apradinado un par de búhos "irrecuperables para el medio, aunque recientemente se les ha acompañado de unas crías a las que están alimentando", señala Pinilla satisfecho. El grupo también ofreció un concierto en colaboración con Amus, que congregó a unas 1.500 personas en Mérida.

Además, aprovechando la presentación de la campaña, se soltó a un buitre leonado ya recuperado y dispuesto para volver a la vida en libertad. Sin duda, el apadrinamiento de estos animales es una novedad para el gran público, pero otras actividades otras actividades del colectivo conservacionista tienen una trascendencia importante en el mundo de la investigación animal y en la mejora del rendimiento del centro que gestionan y del que depende la continuidad de muchas crías y animales heridos que reciben con frecuencia.

Actualmente, están en plena campaña de concienciación social y puesta a punto para la recogida de ejemplares, así como en la preparación del programa de cría. En estas y otras cuestiones trabajan en conexión con la Dirección General de Medio Ambiente, como es el caso del estudio iniciado el año pasado de radiomarcaje de animales adultos para "ver la ecología poblacional de la especie en período de cría". De hecho, ahora están localizando a los individuos que marcaron con emisores y que están volviendo ahora de Africa, "hemos cogido ya a seis aguiluchos del año pasado", relata Antonio Pinilla.

Así pueden observar "su comportamiento al inicio de la temporada de cría, de la que no tenemos aún datos. Para cuestiones como estas trabajan de la mano de colectivos e instituciones de investigación de ámbito europeo, como el CSIC, entre otros. "Nos han llegado dos avistamientos de pollos, criados en cautividad y soltados en el 2004 desde nuestro centro, en Senegal", cuenta con satisfacción.