Una vez que se ha llenado la mesa de comida gratis es difícil pedirle al comensal que vuelva a pagar, y encima por un menú reducido. Esa es la realidad a la que se enfrentan varias industrias, incluida la de los medios de comunicación tradicionales. Sumidos en una crisis nacida en gran parte por la fuga de publicidad, periódicos y agencias de noticias apuntan a internet como una de las causas de la radical transformación de su relación con el público. Ahora, uno de los gigantes de la industria, Associated Press (AP), ha decidido declarar la guerra alegando apropiación indebida de sus contenidos.

La agencia, principal proveedora de noticias del mundo, intenta frenar el uso de sus teletipos en buscadores como Google y Yahoo, portales de noticias, blogs y otras páginas webs. Quiere que quienes cuelguen sus informaciones obtengan antes el permiso para hacerlo y que compartan los beneficios. AP desarrollará un sistema para seguir la pista a sus artículos, ver dónde se cuelgan y determinar si su uso viola los derechos de autor.

TEORIAS EQUIVOCADAS "No podemos seguir parados y mirar cómo otros se aprovechan de nuestro trabajo bajo teorías legales equivocadas", dijo el lunes William Dean Singleton, presidente de AP, en la reunión anual de la agencia, en San Diego.

Para AP, la cuestión en juego es "un asunto económico mayor", según Sue Cross, vicepresidenta de la agencia, pues Google y otros sacan beneficio vendiendo publicidad en las búsquedas o páginas en las que se enlazan sus artículos, concepto por el que el año pasado ingresaron 8.000 millones de euros.

A la vez que inicia la guerra contra internet, AP intenta mantener la fuerza en la industria tradicional, sumida en una crisis que en EEUU ha llevado a medios como el Seattle Post Intelligencer a dejar su ediciones impresas, ha forzado cierres como el del Denver Post y ha causado recortes generalizados. El lunes, AP anunció que rebajará el precio de sus servicios para evitar que 180 medios impresos en EEUU prescindan de ellos por su coste.