Su vida, la arqueología. De hecho, con tan solo cuatro años ya hizo su primera colección de fósiles, y con 10 participó en su primera excavación. Su aspecto, inconfundible. Ataviado con su inseparable salacot, sombrero que dice lleva porque cuando empezó a trabajar como arqueólogo profesional se prometió a sí mismo que cuando cumpliera los 20 de trabajo siempre lo llevaría, vuelve estos días a los yacimientos extremeños.

--¿Qué es para Eudald Carbonell la arqueología?

--Todo. Pero en mí, al menos profesionalmente, se ha producido un cambio, pues hasta los 50 años era un obsesionado de mi trabajo y ahora solo estoy ilusionado en él, muy ilusionado.

--La unión Atapuerca-Eudald Carbonell es incuestionable, pero hay mucho más ¿no?

--Atapuerca ha sido, por supuesto, donde he podido realizar y proyectar todas mis energías intelectuales a un proceso del conocimiento, pero he trabajado y excavado en muchísimos lugares del mundo. De todas formas hay que reconocer que seguramente sin Atapuerca, sin el prestigio que da, la trascendencia de nuestros otros trabajos no sería la misma, pero mi ilusión son todos mis trabajos.

--Su primer contacto con Extremadura, ¿cuándo se produjo?

--Precisamente lo motivó Atapuerca, una conferencia que a finales de los 80 me invitaron a dar sobre mis trabajos allí. Pero la relación real se inició unos 10 años después, cuando alguien me habló de ciertos descubrimientos de Isabel Sauceda en Malpartida de Cáceres e iniciamos, junto con Toni Canals, los trabajos que aún continuamos.

--¿En que lugar sitúa a Extremadura desde el punto de vista arqueológico? ¿Sorprendido?

--La verdad es que sí. Por lo hallado podemos decir que Extremadura, a nivel de yacimientos y patrimonio arqueológico, tiene una importancia enorme. Y en cuanto al calerizo de Cáceres en concreto, podemos afirmar que hay indicios indudables de que es uno de los conjuntos cásticos con yacimientos de los más antiguos de España, esto seguro, y posiblemente de Europa. Al margen de Atapuerca, que en mi opinión es el yacimiento del pleistoceno inferior, medio, superior, de los más importantes del mundo, si podemos afirmar que los extremeños, en concreto los del calerizo, en Cáceres, son los más importantes de España y Europa.

--¿Esperaba encontrar esta riqueza en Extremadura?

--No, porque tampoco yo conocía muy bien Extremadura. Conocía Maltravieso, por supuesto, pues es una cueva que todos los paleontistas conocemos, pero yo no sabía que realmente el calerizo fuera tan importante.

--Un estudio arqueológico reciente apuntaba que en Extremadura se practicó el canibalismo. ¿Usted qué opina?

--No hay nada que lo confirme. En el pleistoceno, que es lo que nosotros estamos excavando, no tenemos prueba alguna de ello.

--¿Otros proyectos inmediatos?

--En estos momentos estoy contribuyendo a formar una red africana de trabajo para intentar coordinar y trabajar con equipos en Etiopía, Marruecos, Libia, Argelia... Ahora marcho para sudamérica para montar también una red en Méjico, Ecuador, Cuba, Argentina y Chile. Y hace poco estuve en Asia, donde estamos intentando montar una interred de trabajo para un proyecto que se llama Orígenes.

--¿Y en Extremadura?

--Seguir centrados en el calerizo, donde hemos puesto todas nuestras energías, pues estamos seguros de que vamos a obtener unos resultados que serán importantísimos y excepcionales.