El mal tiempo obligó ayer, por segundo día consecutivo, a aplazar el regreso del transbordador Atlantis a la Tierra, cuya tripulación permanecerá un segundo día extra en el espacio, tras completar con éxito su misión para mejorar la capacidad del telescopio espacial Hubble.

Estaba previsto que el Atltantis volviera a la Tierra con sus siete tripulantes a las 9.15 hora local (13.15 GMT) al Centro Espacial Kennedy de la NASA, en el estado de Florida.

Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas que impidieron que el regreso del transbordador el viernes, como estaba programada la misión, obligaron a aplazarlo para otra hora del día y finalmente a suspenderlo hasta hoy.

La NASA había preparado seis posibilidades de aterrizaje. "Habrá una oportunidad para un aterrizaje en el Kennedy mañana y vamos a mantener esa opción abierta", explicó ayer a la tripulación Greg Johnson, uno de los responsables del centro de control del Centro Kennedy de Florida.

La otra posibilidad que baraja la NASA es que aterrice en la base Aérea de Edwards, en California, lo cual tendría un coste adicional de 1,8 millones de dólares ya que posteriormente deberían desplazar el transbordador de una costa a otra del país.

No obstante, según dijo Johnson a la tripulación, la base Aérea de Edwards "sigue siendo una buena opción para mañana y el lunes, si fuera necesario".

La primera oportunidad de aterrizaje para el domingo en el Centro Espacial Kennedy está prevista a las 10.11 hora local, (14.11 GMT).

El centro de control, en comunicación con el comandante de la nave Scott Altman, explicó que permanecían atentos a la evolución meteorológica y agradeció la "paciencia" de los tripulantes.

"Permaneceremos justo donde estamos ahora", dijo el comandante Altman.

Scoot Altman, que ha participado en otras misiones del Atlantis y el Columbia, es el comandante de esta misión y de una tripulación integrada por el piloto Gregory C. Johnson, la especialista Megan McArthur y los astronautas Andrew Feustel, John Grunsfeld, Mike Massimino y Michael Good.

En esta misión, inicialmente prevista de 11 días, los astronautas han realizado cinco caminatas espaciales para reparar y montar piezas nuevas en el telescopio espacial Hubble, que durante 19 años ha proporcionado las imágenes más increíbles del cosmos.

La misión, considerada una de las más peligrosas en el programa de los transbordadores, permitirá que el observatorio siga operando al menos durante cinco años más, según calculan los científicos de la agencia .