Mehmet Ali Agca, el ciudadano turco que en 1981 intentó asesinar al papa Juan Pablo II, saldrá de inmediato de la cárcel. Un tribunal turco autorizó ayer su liberación tras recibir un documento de la prisión de Kartal, donde está preso, que certifica que ya ha cumplido su condena por un crimen anterior al atentado contra el Pontífice.

Según la agencia de noticias turca Anatolia, Agca recobrará la libertad antes del próximo domingo. El preso ya cumplió con 19 años de cautiverio en Italia por el atentado que dejó malherido al Papa. Actualmente se hallaba encarcelado en Turquía, adonde había sido extraditado en el 2000. Allí ha cumplido dos condenas por un atraco y el asesinato de un periodista en 1979.

ULTRANACIONALISTA Agca cobró notoriedad el 13 de mayo de 1981, cuando disparó a bocajarro sobre Karol Wojtyla mientras éste paseaba en coche descubierto por la plaza de San Pedro del Vaticano.

Agca, que tenía 23 años y era un militante ultranacionalista, fue el brazo ejecutor de un complot que nunca ha llegado a desentrañarse y del que se acusó a los servicios secretos búlgaros y soviéticos, aunque jamás pudo probarse su implicación. Desde entonces, Agca ha realizado numerosas declaraciones sobre lo ocurrido, modificando constantemente su versión y obligando a la policía a abrir sin éxito nuevas vías de investigación

El Papa se reunió dos años después del atentado con Agca en su celda y le perdonó. Ayer, el Vaticano no quiso pronunciarse sobre su liberación Tras la muerte de Juan Pablo II, Agca declaró que llevaba el luto por su "hermano espiritual" y pidió a las autoridades que les permitieran asistir a los funerales, una petición que fue rechazada.