Tras nueve días de huelga de limpieza en el Metro, botellas, latas, periódicos y restos de comida inundan andenes y escaleras del suburbano madrileño, para hartazgo de muchos usuarios, que se ven obligados a saltar por encima de la basura y a soportar olores desagradables, y exigen una solución. Así, desde que los sindicatos UGT, CGT, USO, CNT y SUT convocaran los paros el pasado día 17, millones de pequeños trozos de papel de periódico como cortados con trituradora tapizan los pasamanos de las escaleras mecánicas, y grandes bolsas de basura con todo tipo de desperdicios, como cajas de pizza o comida, descansan en rincones de los pasillos subterráneos.

Según Manuel, que coge la línea 4 en la parada de Canillas todos los días, esta situación se debe a que "hay piquetes que vacían los contenedores de la calle dentro de las estaciones". En este sentido, Metro ha manifestado que ya se han puesto más de 300 denuncias de "piquetes" que a los paros de la limpieza añaden acciones destinadas a ensuciar.

La estación de Tribunal, en la línea 10, ha amanecido esta mañana con una nueva vigilante de seguridad que, acompañada de un perro pastor alemán, reforzará al personal habitual en "los incidentes que pudiesen producirse". Esta profesional cuenta con un nuevo elemento en su uniforme de trabajo habitual: "una máscara, para taparme la nariz y la boca y aguantar diez horas los malos olores", explica.

Fuentes de Metro han confirmado a Efe que, en efecto, se ha puesto en marcha un nuevo operativo de seguridad que incluye hasta 17 efectivos que asegurarán que los servicios mínimos trabajen con normalidad. En la estación de Sol (línea 1), el "paisaje subterráneo" es incluso más desolador, puesto que puede verse alguna que otra papelera arrancada de la pared.

Noemí despacha en un puesto de perritos calientes y gofres de la céntrica estación y ya se ha hecho con un cubo y una fregona para limpiar ella misma las proximidades de la tienda donde trabaja. Se muestra comprensiva con la huelga y cree que este tipo de acciones "es lo único que les queda a los empleados de limpieza para que alguien les escuche".

A diferencia de lo que ocurre en Sol, algunas estaciones de la red han despertado esta mañana muy limpias. Es el caso de Canal, Alonso Cano o Gregorio Marañón, en la línea 7, donde el estado de andenes y vestíbulos es similar al que tenían antes de la huelga, cosa que "no puede haber hecho un solo chico del turno de servicios mínimos", opina el taquillero de Alonso Cano.

Javier Palacio, portavoz de CGT, ha denunciado que se han puesto servicios externos "durante la noche y aprovechando los días de Navidad" para limpiar las estaciones al margen de los servicios mínimos "de forma ilegal", y ha manifestado a Efe que ya hay tres denuncias en los juzgados de guardia de Plaza de Castilla, algunos respaldados con pruebas gráficas.