Una mujer dio a luz ayer a una niña en la patera en la que viajaba junto a otros 37 inmigrantes subsaharianos en las cercanías de la isla de Alborán (Almería), donde la embarcación fue interceptada por miembros del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo.

La embarcación neumática en la que viajaban 38 inmigrantes, de los que 19 son varones, 13 mujeres y 6 menores de corta edad, tuvo que detenerse en las cercanías de la isla ante los fuertes dolores de parto que tenía una de las ocupantes. La mujer, con la ayuda de otras compañeras, pudo dar a luz en la embarcación, ya parada en una playa de Alborán. Unos minutos más tarde llegaban al lugar militares del destacamento en esta isla para ayudarles.

Los militares trasladaron a todos los inmigrantes hasta el puerto de Motril, en Granada. Durante el trayecto, de unas dos horas, un guardia civil llevó pegada a su pecho a la recién nacida para protegerla del intenso frío y ante la imposibilidad de que lo hiciera la madre. Este agente, Carlos Puche, ha explicado que se sentía tranquilo cada vez que el bebé lloraba "ya que era una señal de que estaba vivo".

En Motril, tanto el bebé como la madre fueron atendidos por la Cruz Roja y posteriormente fueron trasladadas al Hospital Santa Ana de la ciudad, donde han quedado ingresadas. De las 13 mujeres que viajaban en la patera, siete están embarazadas. Todos han recibido atención médica y no se descarta que ingresen en el hospital para una revisión médica.

El resto de los inmigrantes han sido puestos a disposición de la Policía Nacional en el centro de acogida temporal que hay en el puerto de Motril, donde permanecerán hasta que sean enviados a un centro de internamiento.