El grupo socialista en el Congreso ha vuelto a reclamar este sábado la elaboración de un estudio sobre los efectos de las llamadas bebidas energéticas (sobre todo en los jóvenes) para analizar junto a los profesionales médicos la posibilidad de no recomendar su venta a los menores de 16 años. No es la primera vez que los socialistas hacen esta reclamación. En el 2014 ya pidieron esta rcomendación y que se regulara su publicidad y venta

Del mismo modo, el PSOE ha instado a valorar la inserción en el etiquetado de advertencias sanitarias sobre los efectos de su consumo aislado o en combinación con otras sustancias, sobre el límite máximo aceptable de consumo o sobre posibles contraindicaciones, siempre en función de los resultados de este estudio.

Así se recoge en una proposición no de ley presentada este sábado por la portavoz socialista de la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas, María Aurora Flórez. En la iniciativa se advierte de que el consumo de bebidas energéticas "con alto contenido de sustancias como cafeína o taurina" puede tener un impacto significativo en la contractibilidad del corazón y aumentar el riesgo de padecer diversas complicaciones cardiovasculares, además de otros efectos adversos. "Unos efectos especialmente perniciosos en niños, adolescentes y adultos jóvenes, sobre todo si (el consumo) se asocia al consumo de alcohol u otras sustancias adictiva", advierte Flórez.

MEZCLADAS CON ALCOHOL

Según la última encuesta Estudes, 4 de cada 10 estudiantes de 14 a 18 años en España ha tomado bebidas de este tipo, prácticamente la mitad de los estudiantes que han consumido alcohol han tomado bebidas energizantes, y 2 de cada 10 reconocen su consumo mezclado con alcohol.

Por ello, el Grupo Socialista propone "realizar investigaciones" para establecer las relaciones de causalidad entre el consumo de bebidas energizantes y reacciones adversas, a fin de poder fortalecer la regulación existente de cara a la comercialización de estas bebidas.