El caso del descuartizador de Mons, que en 1997 se dedicó a abandonar restos troceados de cinco mujeres en los alrededores de esa ciudad del suroeste de Bélgica, se ha reactivado en los últimos días con la detención del médico Jacques Antoine, a raíz de una grave agresión a una mujer. El caso, aún sin resolver, causó una enorme conmoción en Bélgica. El asesino depositaba los trozos de los cuerpos de sus víctimas dentro de bolsas de plástico en diferentes lugares alrededor de Mons.

Unas cartas le acusan de ser el responsable de los misteriosos asesinatos. El médico Jacques Antoine, de 62 años y figura destacada de Mons, fue detenido el 26 de enero mientras golpeaba violentamente y amenazaba con matar a una mujer, que le había denunciado por acoso.