Su nombre es Ian Usher, tiene 44 años, nacionalidad británica y residencia fija en Australia. Es la clase de persona que puede decir sin sonrojarse que tiene "un gran estilo de vida", que vive en una "magnífica casa" ubicada en un "paraje adorable", que sus aficiones son "excitantes", y sus amigos, "maravillosos". Al parecer, no hay razón para no creerle: en las fotos aparece habitualmente con una ancha sonrisa de hombre satisfecho, seguro de sí mismo, realizado y pleno. La verdad es que Ian Usher arrastra una pena terrible, una pena tan profunda que ya no quiere saber nada de su existencia esplendorosa. Quiere otra vida. Y la que tiene está a punto de venderla al mejor postor.

Usher no vende solo su casa y sus pertenencias: lo vende todo. Vende su estilo de vida ("puede ser el tuyo"), sus amigos ("estarán encantados de conocerte") y su trabajo: vendedor a tiempo completo en una tienda de alfombras.

El ufano y radiante Usher se convirtió en un hombre atormentado un miércoles de finales del 2005, cuando su matrimonio se fue a pique, al parecer, sin previo aviso. "Conocí a la mejor chica del mundo y me casé con ella. La quise con todo mi corazón y ella también me quiso. Pero después de 12 años juntos y cinco de feliz matrimonio, una bomba acabó con mi vida". De la noche a la mañana, Usher se encontró solo en la casa que ambos habían levantado en las afueras de Perth, rodeado de recuerdos dolorosos que no quería tener.

¿Una venta de garaje? ¿Un anuncio en los periódicos? Usher recordó una broma que años atrás le había hecho su amigo Bruce --incluido en el lote--, algo sobre vender su vida. Y comprendió lo que debía hacer. "Es hora de buscar esa nueva aventura", escribe.

¿Dónde lo escribe? En la página web que ha puesto en marcha para darse publicidad (www.alife4sale.com). Allí explica quién es, qué vende y cómo lo vende. Incluye una carta de sus amigos (dirigida al nuevo Usher), un panegírico sobre su estilo de vida y fotos de sus pertenencias, algunas directamente relacionadas con su estimulante existencia: una casa, un coche, una moto, un parapente, una consola de videojuegos, equipamiento para practicar deportes de riesgo. Se calcula que la vida de Usher cuesta 300.000 euros, pero el precio de partida de la subasta será un dólar australiano (50 céntimos de euro).

Esa subasta tendrá lugar en el portal de eBay (www.ebay.com) el 22 de junio. Y aquí es donde la prensa duda del personaje. Resulta que Usher inauguró su web 100 días antes del inicio de la subasta, con la promesa de que durante este tiempo se dedicará a publicar una autobiografía pormenorizada por entregas. El primer capítulo se puede leer gratis, pero para descargar cada uno de los 11 restantes los curiosos tendrán que pagar 1,5 euros.