La Comisión instó ayer a los 27 estados de la Unión Europea (UE) a tener en vigor en el 2012 unas leyes estrictas que prohíban fumar en todos los lugares públicos, medios de transporte y centros de trabajo para salvaguardar la salud de los no fumadores. España figura en el grupo de países cuya legislación protege menos a los fumadores pasivos, según el informe comparativo presentado por el Ejecutivo comunitario.

Cada año fallecen unos 79.000 adultos europeos, incluyendo unos 19.000 no fumadores, a causa de su exposición al humo del tabaco, según las estimaciones más prudentes que maneja la Comisión Europea.

La regulación más restrictiva de la UE se aplica de momento solo en Gran Bretaña e Irlanda, donde está prohibido fumar en todos los lugares públicos cerrados, incluidos bares y pubs. España solo ofrece una protección parcial a los no fumadores, ya que la legislación española permite fumar en bares y cafés, pequeños restaurantes y centros de ocio. Además de los clientes, los trabajadores de esos locales se encuentran expuestas al humo del tabaco.