El Gobierno federal está bien organizado y bien preparado para hacer frente al Rita ", subrayó ayer el presidente de EEUU, George Bush. Esta vez, el mandatario republicano hizo gala públicamente de su seguimiento del huracán, para prevenir otra oleada de críticas como las que erosionaron su popularidad debido a su lenta respuesta a la catástrofe causada por el Katrina .

Rodeado por los oficiales militares del mando central de la Defensa Aérea de Colorado Springs (Colorado), Bush siguió ayer la evolución del ciclón. "He venido para ver por mí mismo la capacidad de nuestros militares para planificar, organizar y ayudar más rápidamente a la gente en las zonas afectadas", explicó. En su discurso radiado de los sábados, el presidente advirtió de que "la situación todavía es peligrosa por la posibilidad de inundaciones".

Además, resaltó el despliegue realizado esta vez por su Gobierno, para que no se repita la catástrofe del Katrina , que se ha cobrado ya más de un millar de víctimas. Bush citó los 17.000 soldados y 36.700 miembros de la Guardia Nacional enviados a la zona afectada, los seis barcos de la Marina posicionados en el área y los aviones de las Fuerzas Aéreas, listos para desempeñar cualquier rescate o evacuación. Con ello, Bush intentó ponerse a cubierto de otra oleada de críticas.