Una muerte, seis ingresos hospitalarios (todos en Andalucía) y 3.000 visitas domiciliarias de los servicios sociosanitarios son los efectos provisionales del tórrido calor que azota España durante los últimos días. La ministra de Sanidad, Elena Salgado, hizo balance ayer y dijo que, según los criterios de su departamento, están en nivel 1 de alerta amarilla las provincias de Madrid, Ciudad, Real, Albacete, Sevilla y Almería.

Sin embargo, la Junta de Andalucía ha declarado el nivel 2 (alerta roja) en Sevilla, mientras que el Ejecutivo autonómico de Madrid lo ha extendido a toda su comunidad. Salgado dijo que estas autonomías han adoptado esta medida para "sobreproteger" a la población sin esperar a que pase otro día y se llegue a las temperaturas umbrales acordadas entre Sanidad y el Instituto Nacional de Meteorología (INM). Como ejemplo, establecen que para declarar la alerta roja se deberían sobrepasar durante cinco días seguidos los 31 de máxima y 22 de mínima. También hay que tener en cuenta la variable de la humedad.

42 DE TEMPERATURA Pese a que Salgado precisó que está por confirmar que el calor fuera la causa del fallecimiento de un hombre de 48 años en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), cuando iba montando en bicicleta, la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha aseguró que los 40 fueron la causa indirecta de la muerte. El fallecido tomaba medicación relacionada con una enfermedad mental que padecía.

Un particular encontró al individuo sentado al borde de una calle con síntomas aparentes de sufrir un golpe de calor. A pesar de los intentos de reanimación de la UVI móvil que acudió, el paciente murió ya en el hospital. Llegó en estado inconsciente y a una temperatura corporal de 42 grados. Angela Sanroma, delegada de Sanidad, recalcó que el fallecido iba en bicicleta a unas horas de máxima temperatura y pidió precaución a la población.

El ministerio aseguró que no hay saturaciones en las urgencias ni se ha registrado una mortalidad más alta de lo normal en estas fechas que pudieran atribuirse a las altas temperaturas. Salgado señaló que, a pesar de las discrepancias registradas el año pasado, no se va a cambiar el sistema de contabilidad de los fallecidos por el calor a través de los registros civiles.