El programa El diario de Patricia en el que el presunto homicida Ricardo Navarro se puso de rodillas y pidió en matrimonio a Svetlana O., una rusa de 30 años que se negó al enlace y fue asesinada de una cuchillada en el cuello cinco días después, fue emitido el miércoles de la semana pasada, en horario considerado "protegido" por el código de autorregulación firmado en el 2004 entre el Gobierno y las televisiones. "Soy muy celoso --dijo Navarro, alicantino de 30 años, en el plató--. La agobio mucho. Yendo detrás de ella, vigilándola en un momento dado". El código se hizo para combatir la telebasura, pero tres años después de su rúbrica, cuando a diario se emiten espacios como este, los expertos parecen tenerlo claro. La autorregulación ha fracasado. El caso Patricia revela que el sensacionalismo gana a la ética.

¿Por qué? "Los empresarios no son lo suficientemente responsables ni tampoco la sociedad española lo suficientemente madura --sostiene Roman Gubern, catedrático de Comunicación Audiovisual en la Autónoma de Barcelona --. Tras 40 años de dictadura, todo lo que sea control o censura huele mal". Quizá por eso, varias personalidades de la pequeña pantalla rehusaron ayer hacer cualquier comentario sobre las implicaciones morales de un programa como El diario de Patricia , que se emite en Antena 3, así como acerca de su posible grado de responsabilidad en el fatal desenlace.

"Este es un país garantista --asegura Gubern--, pero ni siquiera Italia, con la televisión berlusconiana, llega a extremos tan lamentables. La autorregulación ha quedado en papel mojado". Según un reciente estudio de la Universidad Juan Carlos I, en tan solo 14 semanas, las cadenas de ámbito estatal incumplieron en 9.000 ocasiones su normativa contra la telebasura.

Desde Antena 3, por descontado, se da otra versión. "A nadie del equipo, y de los que después vimos el programa, se nos pasó por la cabeza que podría suceder una desgracia --explicó ayer un portavoz de la cadena--, como nadie puede demostrar que haya una relación directa entre el programa y el asesinato. Sería injusto e injustificado criminalizar el espacio por la tragedia" De acuerdo con la cadena, "en el programa se realiza un exhaustivo cuestionario a los invitados en el que se les pregunta si tienen orden de alejamiento, si han sido víctimas de malos tratos..., y en el caso de Svetlana ella no nos dijo"

A rebufo de este suceso, el Gobierno dio muestras de preocupación. La secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, se reunirá con los medios de comunicación para informarles sobre cómo detecta un maltrato.