Los Mossos d´Esquadra detuvieron el lunes en La Jonquera a un camionero que en la prueba de alcoholemia dio un índice de 1,34 miligramos por litro de aire expirado, un resultado nueve veces superior al límite permitido por la ley para los profesionales del volante (0,15 mg/l). El detenido, que quedó en libertad tras pasar por el juzgado, es Desislav Krastev, de 33 años y nacionalidad búlgara.

Una patrulla que realizaba un control en el kilómetro 776 de la carretera Nacional -2 observó que un camión de grandes dimensiones circulaba a una velocidad anormalmente reducida. Momentos después, el vehículo paró en medio de la vía obstaculizando la circulación del resto de coches y camiones que circulaban en sentido norte, en dirección a Francia. Los mossos se dirigieron hasta el conductor para indicarle que se dirigiera hasta un aparcamiento próximo.

Cuando los agentes pidieron a Krastev que bajara de la cabina del vehículo para hacerle la prueba de alcoholemia y revisar su documentación, éste tuvo serios problemas para mantenerse en pie debido a su estado de embriaguez. De hecho, los agentes aseguran que incluso tuvieron que sostenerlo por los brazos para evitar que se cayera.

SEIS INTENTOS PARA SOPLAR Tras seis intentos para practicarle la prueba de alcoholemia, la policía consiguió que el camionero búlgaro soplara. Después de comprobar el resultado del test los Mossos le detuvieron bajo la acusación de un delito contra la seguridad del tráfico. La policía también registró el interior de la cabina donde encontró una tarjeta de crédito a nombre de otra persona, por lo que le acusaron de apropiación indebida. Los agentes inmovilizaron el camión y llevaron al detenido a la comisaría de Figueres.

Con todos estos cargos, los Mossos pusieron a Krastev a disposición judicial en Figueres el mismo lunes. El juez de guardia le dejó en libertad, pero le retiró el carnet de conducir y el permiso de circulación.

Tras un recurso de su abogado, el detenido recuperó la documentación.